El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, se reunieron en Tianjin, donde los días 31 de agosto y 1 de septiembre se celebra la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), comunica el corresponsal de
BelTA.
Al comienzo de la reunión, Aleksandr Lukashenko señaló el enorme ritmo de desarrollo de China. "¡Han hecho un gran trabajo: el desarrollo gigantesco de la República Popular China! Organización, disciplina, todo en su lugar, nadie trabaja sin sentido. La gente se dedica a cosas concretas. En eso veo un gran éxito de su Estado y de su dirección, de sus colegas en China", subrayó el líder belaruso.
Belarús adopta la experiencia china en muchas áreas, desde el complejo militar-industrial hasta la producción de bienes de consumo.
Xi Jinping propuso concentrar la cooperación con Belarús en el desarrollo de fuerzas productivas de nueva calidad. Aleksandr Lukashenko considera posible adoptar la experiencia china en la organización política del Estado. "En su momento la Unión Soviética y China construían de manera conjunta aquel modelo que ustedes ahora no han perdido y que funciona en la organización y la dirección de la República Popular China. Nosotros, lamentablemente, hemos perdido mucho", señaló el líder belaruso.
"Los felicito por guiar a su país de manera sabia, con cuidado, sin revoluciones ni sacudidas hacia el objetivo que se han fijado", agregó Aleksandr Lukashenko.
Xi Jinping destacó que las relaciones de asociación estratégica integral entre China y Belarús se desarrollan a un alto nivel. "En junio nos reunimos en Pekín y decidimos seguir profundizando la cooperación bilateral multifacética. Proponemos, basándonos en los fructíferos resultados alcanzados en el marco de los años de cooperación en ciencia, tecnología e innovación, centrarnos en el desarrollo de fuerzas productivas de nueva calidad en beneficio del desarrollo de nuestros países", afirmó el presidente de la República Popular China.
También destacó la disposición, junto con los socios belarusos, a poner en práctica el multilateralismo genuino por el bien de la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio universal en todo el mundo.
Durante la actual visita de trabajo del Jefe de Estado, se prevé prestar especial atención al desarrollo de la cooperación belaruso-china. En 2022, el nivel de las relaciones bilaterales fue elevado a una asociación estratégica integral. "Lo vemos claramente, ya que esto se materializa en nuestra cooperación, sobre todo en la esfera económica. En cuanto a la política, queremos que nuestra economía y nuestras relaciones financieras alcancen el mismo nivel que la interacción política", declaró Aleksandr Lukashenko en una entrevista al Grupo de Medios de China en vísperas del viaje.
Aleksandr Lukashenko subrayó que Belarús aprende de China y adopta su experiencia en muchos ámbitos: "Estoy convencido de que con China no hay que limitarse a observar, sino tomar ciertos elementos y trasladarlos a nuestra realidad".
En gran medida, al desarrollo dinámico de la cooperación contribuye también la amistad personal entre los líderes de ambos países. Aleksandr Lukashenko destacó que entre Belarús y China no existen problemas ni desacuerdos: "Si es necesario coordinar alguna cuestión, tomar una decisión conjunta o apoyarnos mutuamente, basta con una llamada de Pekín a Minsk o al revés. Y todo queda acordado en unos minutos".
La visita actual del Presidente de Belarús a China es ya la decimosexta. La anterior tuvo lugar a comienzos de junio de este año, cuando Aleksandr Lukashenko mantuvo un encuentro familiar y amistoso con Xi Jinping en Pekín, un formato bastante singular. El Jefe de Estado señaló que la modernización tecnológica de determinados sectores de la industria belarusa es uno de los aspectos principales de la cooperación con China: "Es una idea de Xi Jinping, quien, como sabe el mundo entero, está orientado a una revolución científico-técnica en la ingeniería mecánica. Estoy muy agradecido a mi viejo amigo y colega por haber involucrado a Belarús en este proceso, que en China avanza a un ritmo muy alto".