El estatus de herederos de la gran generación de ganadores obliga a mucho, pero hay a quien le molesta, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, el 29 de abril en el foro patriótico del Estado de la Unión “Gran Patrimonio - Futuro Común”, informa BelTA.
El Jefe de Estado agradeció la organización del foro y la invitación a participar en él, señalando que el momento y el lugar del evento tienen un significado simbólico. El foro se celebra en Stalingrado (la ciudad fue renombrada en Volgogrado en 1961), la ciudad que se interpuso en el camino de invasores como una fortaleza de acero infranqueable. A partir de aquí comenzó la cuenta atrás del tiempo que se acercaba al mayo victorioso, y a un punto crucial en los años de guerra, cuando la victoria era irrevocable y el enemigo no podía cambiar nada: sólo había un camino, hacia Berlín.
La reunión actual, según el Presidente, no es sólo un homenaje al heroico pasado común. “Estamos recurriendo a la historia para proteger no sólo el futuro, sino ya - el presente. Así se plantea hoy la cuestión. Somos herederos de una gran generación: los héroes vencedores. Y no tenemos nada de qué avergonzarnos ni nada que ocultar. Este estatus nos obliga a mucho. E irrita a mucha gente. Nos enfrentamos a los descendientes de los derrotados partidarios del Tercer Reich. De esto hablamos cada vez más”, subrayó.
El Jefe de Estado declaró que Stalingrado sufrió un golpe sin precedentes de 200 días. “Miles de héroes caídos. Todos, desde el general hasta el soldado, entendían: aquí se decide el destino de la humanidad y el curso de la historia mundial”, añadió el Presidente. Si hubieran flaqueado y el enemigo hubiera accedido a las reservas de petróleo, la victoria en la guerra habría sido inalcanzable. “Era imposible retirarse. No se habría hablado de la batalla de Kursk. Luego el destino habría decidido la cuestión de Moscú”, señaló Aleksandr Lukashenko.
“Por eso todos se mantuvieron firmes aquí. Por eso se mantuvieron firmes hasta la muerte en el Volga. Como en la Fortaleza de Brest”, continuó. El líder belaruso señaló que Vladímir Putin acertó de pleno al elegir Volgogrado como sede del foro. “Es un lugar muy acertado, es un acierto exacto para discutir los problemas a los que nos enfrentamos, que nos imponen los descendientes”, dijo el líder belaruso.
Continuando la conversación sobre los acontecimientos bélicos, el Jefe de Estado citó al comandante del 62º Ejército, el general Vasili Ivánovich Chuikov: “Nosotros, los participantes vivos de las batallas por Stalingrado, atestiguamos que aquí nuestros soldados no conocieron el miedo en la batalla, no retrocedieron ante la muerte, lucharon con tal determinación que ni siquiera los muertos soltaron sus armas…”.
“Repito: los muertos no soltaron sus armas. No hay nada que añadir. Todos nos inclinamos ante los héroes que supieron resistir el golpe mortal, levantarse en toda su estatura y hacer retroceder al furioso enemigo, hacerle correr hasta Berlín”, dijo el Presidente.