Es necesario buscar nuevas formas y maneras de fortalecer la soberanía electoral en la CEI, declaró Serguéi Aléinik, presidente de la Comisión Permanente del Consejo de la República sobre Asuntos Internacionales y Seguridad Nacional, en la 57ª sesión plenaria de la Asamblea Interparlamentaria de la CEI en San Petersburgo, informa BelTA.
“Nos acercamos prácticamente a la finalización de los trabajos en 2024. El año resultó muy agitado, también en el ámbito electoral. En marzo se celebraron con éxito elecciones presidenciales en la Federación de Rusia, elecciones extraordinarias a la Asamblea Nacional de la República de Azerbaiyán y elecciones a la Cámara Legislativa de la Asamblea Suprema de la República de Uzbekistán. En Kazajistán se celebró un referendo. Este año, el 25 de febrero, la República de Belarús celebró por primera vez el día único de votación: se eligieron los miembros del Parlamento y de los consejos locales. La Asamblea Popular de toda Belarús adquirió el estatus de órgano constitucional; se organizaron elecciones de delegados a la Asamblea Popular de toda Belarús. La elección del Presidente de la República de Belarús, que se celebrará el 26 de enero de 2025, completará el ciclo electoral destinado a renovar todos los poderes de acuerdo con las decisiones del referendo republicano de 2022”.
En la observación electoral participaron observadores internacionales y funcionarios de la AIP de la CEI, así como expertos del Instituto Internacional para la Supervisión del Desarrollo de la Democracia, el Parlamentarismo y la Observación de los Derechos Electorales de los Ciudadanos de los Estados miembros de la AIP de la CEI, subrayó el jefe de la Comisión Permanente. “Las conclusiones finales afirmaron que las elecciones se ajustaron a los principios democráticos universalmente reconocidos, a las normas de organización y celebración de elecciones libres y justas contenidas en las constituciones, la legislación electoral y las obligaciones internacionales de los Estados mencionados”, dijo.
“Al mismo tiempo, las campañas electorales son cada vez más utilizadas por el Occidente global como herramienta para desestabilizar el Estado, se convierten en objetivo de injerencias externas y de diversas amenazas híbridas. En este sentido, es necesario buscar nuevas formas y maneras de garantizar la seguridad, reforzar aún más la soberanía electoral de nuestros Estados, apoyándose en las tradiciones y peculiaridades nacionales”, añadió Serguéi Aléinik.
