Los crímenes de los invasores alemanes no se puede borrarlos de la memoria de la gente, declaró el Presidente belaruso, Aleksandr Lukashenko, en la ceremonia de la colocación de ofrendas florales ante el Monumento a la Victoria en Minsk con motivo del 72º aniversario de la Gran Victoria.

“En nuestra historia hay muchas fechas providenciales. Pero el 9 de mayo de 1945 es un día especial – el Día de la Gran Victoria. La conquistó el pueblo soviético en la guerra más horrorosa y cruel contra el fascismo. El mundo fue salvado de la peste parda a precio enorme. En los años de la guerra Belarús perdió un tercio de su población. En un solo campo de exterminio Trostenéts en las afuera de Minsk los fascistas mataron a más de 200 mil personas. ¿¡Y cuánta gente falleció en las aldeas quemadas por los miembros de los destacamentos punitivos y las ciudades arruinadas?! Los crímenes de los invasores alemanes no se puede borrarlos de la memoria de la gente. Esto deben saber incluso los que hoy en día intentan reescribir la historia, privar a nuestro pueblo de la Gran Victoria. No podemos permitirlo”.